lunes, 8 de agosto de 2016

El explorador salesiano



“Al atardecer de la vida me examinaran del amor “

                                               (Cesáreo Gabaraín)
 
            El último examen de tu vida, Juan López Sevillano y lo has aprobado “Cum Laude”, doctor en almas y corazones, doctor en entregar tu vida a los demás, en hacernos la vida agradable, en alegrar a todo aquel que estaba a tu lado. Incansable explorador salesiano, siempre con los pies en marcha, siempre con la mochila preparada, con los ojos en el horizonte y esa mirada de quien todo lo tiene y nada posee. 
         Puedes irte orgulloso de lo que ha sido tu vida, Juan, has dejado un camino lleno de corazones. Todos los que estábamos allí el sábado 6 de Agosto del 2016 para despedirte fuimos testigos de tu grandeza. A pesar de estar la iglesia abarrotada se hizo el silencio para recibirte, un silencio denso, un silencio que quiere escucharte, un silencio que intenta decirte todo el cariño que queremos devolverte. Te recibimos con la tristeza de saber que no vamos a poder gozar de tu presencia y con la alegría de haber disfrutado de ti.
            Este curso va a ser difícil sin ti. La comunidad salesiana tendrá un gran reto por delante, caminar sin tu presencia, aunque estoy segura que, aunque el camino no sea fácil, tu brújula nos ha dejado a todos el Norte bien marcado. Sólo quien te ha conocido y ha podido disfrutar de tu persona puede saber las coordenadas para seguir por ese camino que hace 40 años has iniciado en Avilés y ha dejado una estela que brilla igual que una estrella, marcando el rumbo.
             Me siento privilegiada y afortunada de haberte conocido. Juan te echaremos mucho de menos, pero nos has dejado un dulce recuerdo y un gran  reto para el último examen.