domingo, 6 de julio de 2008

Mi narradora de cuentos



Tras un día de gran oleaje, la orilla de la playa quedaba plagada de peces y otros animales que se ahogaban por haber sido expulsados de su medio. Un anciano, que contemplaba aquel desolador paisaje, vio de repente un niño que corría y lanzaba cuantos animales podía de vuelta al mar. El anciano se acercó y le dijo:
-Chico, ¿por qué haces eso?, es inútil, apenas podrás salvar un puñado de peces frente a los miles que morirán sin que puedas hacer nada
A lo que el pequeño contestó:
-Con que uno de estos peces salve la vida, habrá merecido la pena.


(desconozco el autor)



Los cuentos siempre han sido una de mis lecturas favoritas,y esta pequeña naración, que bien podía empezar con un Erase una vez una bonita playa...., me ha hecho reflexionar y disfrutar de uno de los placeres que más satisfacen mi "yo" y alegran mi espíritu: el placer del trabajo realizado, llevado a termino y con el cual por pequeño e insignificante que sea el fruto me siento enormemente satisfecha.

Estamos en el final de un curso, un curso lleno de trabajo, ilusión, aprendizaje, camino, madurez y relación entre unos y otros. Imagino que en la playa de nuestro cuento la mar no siempre ha estado brava, ha habido momentos de remanso y paz, esos momentos como hemos tenido nosotros a la hora del cuento, o bien esas mañanas lluviosas que hasta el ruido de las aulas casi no se percibe porque la lluvia lo aplaca todo. También habrá habido pequeñas marejadillas, como las nuestras cuando los ánimos se exaltan porque Rubén ha traido un balón para jugar al futbol y ¡vaya por Dios! ha dicho la profe que hoy llueve y el recreo será en clase y por tanto queda prohibido el balón....esa rabia contenida y esa explosión de ganas de correr y jugar se escapa por los poros de la piel.

Pero el gran oleaje es ese que envuelve el planin de todo el curso , los objetivos , los contenidos, el aprendizaje, las actividades.....todo lo que tanto nos preocupa a los maestros y a la administración que quede bien claro , concreto , que se pueda evaluar y que esté recogido en memorias, planes generales y programaciones. Ahí en ese oleaje de listones y medidas donde un mismo agua ha de servir para todo tipo de peces, ahí es donde verdaderamente surge la "historia de salvación" de la que nuestro pequeño cuento habla, ahí es donde me doy por satisfecha si en ese oleaje que entran y salen y quedan fuera y se ahogan y vuelven y ; uno de ellos , al menos uno , ha disfrutado, ha sido feliz se ha salvado y ha aprovechado el medio para ser más y mejor personilla.Y algo de ello debe de haber pasado , al menos a mi "narradora de cuentos" (Nerea) a la que le digo el otro día:
-tú que cuentas tan bien los cuentos ¿porqué no les cuentas a los niños de dos años el cuento de Blancanieves? ¿qué te parece?
Ella me responde: - no puedo, son pequeños y sale una bruja mala a la que seguro que les da miedo -.
No tuve respuesta, sólo pensé ¿será que ella tiene miedo a la malvada bruja , o quizás sufre ya por el prójimo? ...Punto para reflexión y estudio.

Sea como sea ha merecido la pena el esfuerzo hecho en el curso .

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha gustado Decálogo para hacer de tu hijo un delincuente, ¿Sabes qeuien lo ha escrito? ¿Puedo ponerlo en mi blog?

Anónimo dijo...

Creo haberme enterado que es el juez de menores emilio calatayud, ya lo he puesto en mi blog.

Mar dijo...

Hola Marisa:

Me encantó tu blog... se percibe el amor que tienes por los niños y tu profesión y da gusto ver gente que todos los días se compromete para dejar mejores generaciones de personas en el mundo.

Un beso grande!

Marisa dijo...

Gracis por vuestros comentarios, ya sabéis que "alimentan " mi blog, el juez Emilio Calatayud es una pasada si podéis ved los videos que os recomiendo entre mis favoritos y lo comprobaréis. Gracias por visitar mi blog y gracias por valorar mi trabajo.

Diana dijo...

Que maravilloso escribes... me gustó mucho tu blog...
besos de oso