lunes, 2 de mayo de 2011

El sencillo mundo de la infancia.



" Andaba huido entre las camas y los armarios y cada vez que la Domi le miraba cruzaba una pierna con la otra para ocultar la huella delatora.

La mirada de Domi encerraba un brillo maligno

-¿ no quieres orinar?

- No

- Si te repasas otra vez te corto el pito, ya estas enterado."

( El príncipe destronado . Miguel Delibes)



Quico es el protagonista de esta novela corta, pero no por ello menos buena, de Miguel Delibes. Es un niño de 3 años que acaba de perder su trono debido al nacimiento de su nueva hermanita. Un hecho muy común en las familias con más de un hijo. Y supongo que la escena os resultará familiar a todos los que habéis estado o estáis en contacto con niños de esa edad.


Yo hace mucho tiempo que lo he leído , pero una anécdota de "mis pequeños duendes" me lo hizo traer a la memoria, lo he vuelto a leer y me ha hecho reflexionar sobre algunos temas.Una de esas tardes tranquilas en las que acabamos de entrar en la clase y empezamos a ocupar nuestros asientos, todavía hay un grupo de niños que se queda alrededor de mí, nerviosos y emocionados intentando contarme aquellas cosas que han pasado en las pocas horas que han estado lejos de la profe:

-" Profe, profe - dice Samuel- ¿sabes porqué no vine esta mañana?

- Pues no, ¿ qué te ha pasado?

- Es que, he ido al médico

- Anda ¿estas malito ?

- Sí , estoy malo de la colita . Es que, me tienen que cortar el flequillo."...

No se si os podéis imaginar en un momento, todos los sentimientos y pensamientos que se reflejaban en aquellas caritas. Yo intentaba contener una explosión de risa dentro de mí por la anécdota, y a la vez observaba el debate, la sorpresa, los interrogantes y el susto que se estaba creando entre el grupo que estaba alrededor de mi mesa.

Se miraban , miraban a Samuel,le preguntaban, y alguna que había oído lo de "cortar el flequillo" decía :

- pues mi mamá me va a llevar a la peluquería mañana..

Otros decían muy alto,como para curarse en salud:

-pues yo no me hago pis en la cama ya!.....

Y así entre dudas y preguntas y sustos y risas fue pasando el rato y fuimos centrándonos en la tarea del día.
Pero a mí, como se suele decir "no me cayó en saco roto" . Y empecé a reflexionar en el hecho y preguntarme si realmente los niños han de tener una información tan técnica y precisa de todo, y si ha de ser así , cómo se les podría transmitir esta información de manera que encaje en sus mentes. Hay que pensar que nuestros tecnicismos e informaciones a veces no son bien asimilados por ellos. Y como en este caso , una cosa es lo que nosotros decimos y otra lo que ellos entienden. Nuestro vocabulario y sobre todo nuestras expresiones , algunas veces pueden causar en ellos un efecto negativo, que les condicionará en su manera de actuar guiados por el miedo , el desconocimiento de algo que no entienden o se imaginan distinto al pequeño mundo que les rodea. Algo que nos ha de llevar a pensar en “el cómo y el qué” les decimos.


Yo cada día me siento más agradecida de poder estar en contacto con "mis pequeños duendes" que , en el día a día me descubren el mundo sencillo de la infancia a través del cual veo la vida de una manera más sencilla y a la vez más grande. Y los cuales me ponen retos algunas veces difíciles de superar.

6 comentarios:

Noelia dijo...

:-D
¿¡qué haríamos si ellos no estuvieran!?
El día a día no sería lo mismo.

rosamary dijo...

Preciosas las cosas de los niños.Ya te contaré la historia de la niña que llevaba las arras en la boda de mi hijo.

Noelia Blanco dijo...

El siguiente sobre el niño que quería ser superheroe.

Laura dijo...

¡Impredecibles e impresionantes!

Por cierto,

http://www.lne.es/aviles/2011/05/05/ninos-escuela-sagrada-familia-celebran-primavera-aprendiendo-barquillos/1069942.html

¿qué tal? ;)

Berta dijo...

Cuanta razón tienes siempre Marisa, ¡y que suerte tenemos de teneros como "profes" de nuestros pequeños...

Lore dijo...

¡Felicidades por tu post, Marisa! Comparto contigo la opinión de que a los niños y niñas no siempre hay que hacerles partícipes de todo, a veces no es necesario. Y en el caso en el que, como adultos, lo hagamos siempre debemos adaptar nuestro lenguaje a su edad y características individuales.

Como tía de uno de "tus pequeños duendes" estoy muy agradecida de los conocimientos y valores que inculcáis en vuestro centro.

Un saludo,
Lorena